DON ANSELMO IBÁÑEZ LACHÉN

Publicado en el Semanario La Comarca el 26/12/2014

De Longás. Hijo de Anselmo Ibáñez Cortés, de Sos del Rey Católico. Director de la Graduada de Niños al menos desde 1929 hasta su marcha en 1947, primero cuando las escuelas estaban a Casa Consistorial y, a partir de 1941, en el nuevo Grupo Escolar. Casado con la maestra Modesta Marcellán Gargallo, de cuyo matrimonio nacieron María Teresa (n. 1935), Farmacéutica y luego Abadesa benedictina en Jaca, y María Jesús (n. 1941) que llegaría a ser Catedrática de Geografía General Física y notable investigadora en el ámbito de la Geomorfología. En 1947 marchó, en virtud del concurso de traslados a Burjasot (Valencia) y, años después, a Zaragoza capital donde ejercería en un colegio de la calle Corona de Aragón.

En noviembre de 1933 fue nombrado suplente de la mesa electoral en las elecciones generales a Diputados a Cortes del 19 de noviembre. La Junta municipal del Censo electoral estaba formada de la siguiente manera: Distrito 1, sección 1ª: Adjuntos, Cándida Acero Hueso y Santiago Abad Sánchez; suplentes, Domingo Sánchez Inogés y Joaquín Tejero Pascual. Distrito 1 sección 2ª: Adjuntos, Pilar Bergua Sauras y Cristina Lázaro Lorente; suplentes José María Velilla Mamblona y Joaquín Vicente Roy. Distrito 2 sección 1ª: Adjuntos, Ignacio Aparicio Blasco y Juana Aguilar Tejada; suplentes, Julio Yagüe Heredia y Anselmo Ibáñez Lachén. Distrito 2º sección 2ª: Adjuntos, Benita Andrés Morlanes y Bernarda Aparicio Polo; suplentes, Tomás Vicén Gómez y Ramona Vicén Gómez. También sería adjunto de una mesa electoral para las elecciones generales a Diputados a Cortes del 16 de febrero de 1936.

Hombre culto y temperamental, su vida profesional fue una continua lucha por la mejora de la enseñanza. En septiembre de 1933 escribió un artículo en Heraldo de Aragón alabando a la República por su esfuerzo en mejorar las condiciones culturales de las que se había beneficiado Ateca porque, de seis aulas que tenía (1929), se había pasado a doce (había sido preciso convertir las escuelas en graduada para construir el grupo escolar propuesto por el gobierno de la Dictadura de Primo de Rivera).

Junto con su esposa interpuso un recurso de alzada contra la Orden de 25 de julio de 1935 que declaraba que los maestros consortes que residían en una misma localidad sólo podían disfrutar de una casa-habitación o percibir una sola indemnización.

El día 1º de mayo de 1936, entre los actos programados se celebró en el Liceo Atecano un acto organizado por el profesorado presidido por el Alcalde Agustín Ayerbe para exponer el proyecto de crear un ropero escolar. Intervinieron el inspector Sr. Vera, la maestra Victoria Modrego, el abogado Félix Gracia Rupérez y el director Anselmo Ibáñez.

Puede que por su espíritu vehemente y la defensa a ultranza que hizo de sus derechos y de la Escuela, y por sus loas a la República, fuera acusado de ser enlace de la FETE (Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza, adherida a UGT), simpatizante del Frente Popular y afiliado a Izquierda Republicana, siendo suspendido de empleo y sueldo desde 26 de noviembre de 1936.

Más tarde se le abriría Expediente de Depuración de Magisterio por dichas acusaciones y el inculpado negó las acusaciones y mostró documentos que lo confirmaban. El informe del cura párroco fue inmejorable en cuanto a religiosidad, labor docente, patriotismo y conducta moral. El informe de la guardia civil, aunque favorable, no presentaba la pasión puesta por el párroco y le acusaba también de pertenecer al Frente Popular (sin distinguirse) y de ser delegado de la FETE. Excepcionalmente hay un informe suscrito por don Ricardo Gil (en calidad de sacristán) que corroboraba el informe del párroco. La Comisión lo rehabilitó en su cargo el 1 de septiembre de 1939.

En cualquier caso tenía las ideas muy claras en cuanto a la situación política pues, en previsión de futuras represalias, quemó la biblioteca del secretario del Ayuntamiento Emiliano Bravo Catalán, fusilado en 1936, cuando su viuda, Tomasa Burillo Corona, se marchó de Ateca.

En 1941 era el encargado de certificar si los presos que solicitaban la libertad condicional sabían leer y escribir, requisito indispensable para que el jefe de prisiones certificara su aptitud para disponer de dicha libertad.

Fue un gran profesional que se recordó en el pueblo durante muchos años. Complementaba sus ingresos con clases particulares y la representación de la casa Hispano Olivetti de máquinas de escribir. En Zaragoza gozaba de la estima y respeto de sus compañeros y ejerció durante muchos años como Habilitado de Magisterio para pagar las nóminas de los maestros.

De su preparación académica da fe el hecho de haber formado parte de tribunales para opositores a Maestros Nacionales (BOE 3.12.1959)

(FUENTES UTILIZADAS: ÁLVARO BLASCO, J. Javier. Segunda República y represión franquista en Ateca (Zaragoza). Fundación Bernardo Aladrén; MARTÍNEZ GARCÍA, Francisco. Ateca entre 1800 y 1975. Institución “Fernando el Católico”, 2011; BLASCO SÁNCHEZ, Jesús. Pasado y presente de la Muy Ilustre Villa de Ateca, 2010; Archivo Parroquial de Ateca e información oral de Gloria Sánchez y José Blasco).