ALCALDES DE LA SEGUNDA REPÚBLICA


Publicado en el Semanario La Comarca de Calatayud el 30 de noviembre, 6, 20 y 27 de diciembre de 2013, 3, 10, 17, 24 y 31 de enero, y 7, 14, 21 y 28 de febrero de 2014.

DON ENRIQUE PEDRO BENDICHO CRISTÓBAL (I). Hijo de los comerciantes Cirilo Bendicho Abanades, de Huerta Hernando (Guadalajara), y de Isabel Cristóbal García, de Ateca, nació en Ateca el 13 de mayo de 1887 en la calle del Río. Casó con Pilar Herranz Mendoza de cuyo matrimonio nacieron los siguientes hijos: Guillermo, José, Enrique, Josefa, César, Pilar y Cirilo.

Fotógrafo, almacenista de vinos y administrador subalterno de la Compañía Arrendataria de Tabacos en 1933.

Socialista. Bajo su impulso se creó en 1917 la Asociación “Labor y Libertad” vinculada a U.G.T. de Zaragoza con centro social en la conocida como Casa del Pueblo, sita en la calle Real, y en 1918 formó parte de una comisión formada por él, Juan Padilla Erruz, Ángel Sánchez Fuentes Cristóbal y Alfredo Bosch Fraile y creada para hacer una postulación para recabar fondos a favor de los afectados por la gripe de octubre de ese año.

Cuando el día 3 de febrero de 1927, festividad de san Blas, con motivo del centenario de la muerte de Francisco de Goya se sustituyó el nombre de la calle del Río por el del insigne pintor, formó parte de la comitiva que recibió a la Junta del Centenario (integrada por los señores Del Arco, Jiménez Catalán y Ostalé Tudela). La comitiva receptora la integraban: Eufemio Abad (que la presidía como alcalde), Antonio Álvaro (teniente de alcalde), Justo Campos (teniente de alcalde), Antonio Ibáñez, Pascual Gracia (teniente de la Guardia Civil), Julio Ortega (notario y abogado), Ángel Astray (secretario judicial), Fernando Hueso, Manuel Jarabo, Manuel Vigaray, Alfredo Sola, Francisco Ortega, Enrique Bendicho, Nicolás Borja, José Benito, José Galindo e Isidro Benito.

A Eufemio Abad sucedió en la alcaldía en 1929 el doctor José Payno Marchante, ambos cesados por el Gobernador por el poco interés puesto en la construcción del grupo escolar (Ver: Don Eufemio Abad Hueso (II). La Comarca, 30/08/2013). El 10 de julio el Gobernador nombraría alcalde a Enrique Bendicho que tomó posesión al día siguiente (relevó a Trinitario Bartolomé que ejercía interinamente) y, como teniente de alcalde, a Antonio Álvaro, ambos partidarios de construir las nuevas escuelas, secundados por Trinitario.

En vista de que ningún vecino ofrecía terrenos para ubicar el edificio, sus primeros pasos fueron los de declarar de Utilidad Pública la construcción de las escuelas y, así, poder ir a la expropiación forzosa. Sin embargo, el fin de la Dictadura dio al traste con sus esperanzas.

Bendicho también retomó el proyecto de hacer una casa cuartel para la Guardia Civil previsto desde 1923, y que ni Abad ni Payno se habían atrevido a acometer. Sin embargo, también tuvo que aparcar el proyecto para no gravar las arcas municipales como hicieran aquellos.

Durante su mandato se hizo una pasarela sobre el río Jalón en el punto donde había estado el puente colgante, solicitada por el fabricante de alcoholes Sr. Sánchez y otros vecinos en 1923, y a la que se bautizó con el nombre de “Puente de la reina María Cristina” (madre de Alfonso XIII). También se finalizó la traída de aguas al Cortijo, a la plaza de los Hornillos y a la plaza de Jesús. Se impulsó, como ya se ha visto, el proyecto de construcción del edificio de las nuevas escuelas, para lo cual se propuso para su ubicación el terreno donde estaba el matadero y que sería rechazado por el representante del Ministerio de Educación sugiriendo la huerta de Galindo. Se creó la Escuela Física Nacional Ciudadana y Premilitar, y se inauguró el nuevo salón de la Sociedad Recreativa “Ateca”.

DON ENRIQUE PEDRO BENDICHO CRISTÓBAL (II). Al hacerse cargo del Gobierno el Gabinete de Berenguer se formaron nuevos ayuntamientos cumpliendo el decreto de 15 de febrero de 1930. El 25 de febrero, se formó el de Ateca con los candidatos más votados de las elecciones de 19 de julio de 1922 nombrando ediles a los siguientes señores: Por contribuyentes: Pedro Monge Escolano, Miguel González Díaz, Jesús Millán Montón, Cayo Hernández Marzo y Blas Campos Duce; por exconcejales: Julio Sánchez Fuentes, Enrique Bendicho Cristóbal (alcalde), Fernando Hueso Rolland, Ángel Montón Pérez y Eufemio Abad Hueso. El 26 de febrero Bendicho dio la bienvenida a los nuevos concejales y seguidamente manifestó que, perteneciendo al Partido Socialista, renunciaba al cargo siguiendo órdenes del mismo y abandonó la presidencia que fue ocupada provisionalmente durante unos días por Miguel González hasta que fuera nombrado nuevamente el monárquico don Eufemio Abad.

En las elecciones del 12 de abril de 1931 se presentó por la conjunción Republicano-Socialista. Las candidaturas fueron las siguientes: Candidatos monárquicos: Eufemio Abad Hueso, Rufino Atienza Aparicio, Justo Campos Duce, Silverio Lozano García, Miguel González Díaz, Pedro Monge Escolano y Ricardo Gil Pérez. Candidatos republicano-socialistas: Antonio Álvaro Pérez, José Sánchez Fuentes, Enrique Bendicho Cristóbal, Joaquín Tejero Pascual, Enrique Moreno Ibáñez, José Saldaña Pérez y Agustín Ayerbe Bartolomé. Otros candidatos: Hermenegildo González Sánchez, José Duce Campos, Manuel Vigaray Álvarez y Rafael Bosch Fraile.

Dos días después de las elecciones fue proclamada la Segunda República, al día siguiente se formó el ayuntamiento y Bendicho, que había obtenido 177 votos por el distrito del barrio de San Martín, fue nombrado alcalde por aclamación popular. El día 18 se formaron las comisiones y fue nombrado presidente de las de Instrucción Pública y de Beneficencia.

En esta segunda etapa como alcalde volvió a retomar los asuntos pendientes. Así, en junio trató de ampliar los terrenos que había ofrecido José Fuentes en las eras bajas de san Martín para la casa cuartel intentando comprar una alberca contigua propiedad de Blas Campos, Francisco Cristóbal y otros, y los pajares de José Duce y José Lafuente. Aunque no llegó a efecto la compra, sí se encargó el proyecto y presupuesto.

También retomó el viejo proyecto de las carreteras a Cervera y a Munébrega. La primera no se consiguió por negarse los de aquél pueblo a contribuir pecuniariamente, pero en la Gaceta de Madrid del 5 de junio de 1933 se publicaba un decreto del día 3 autorizando al Ministerio de Obras Públicas a sacar a subasta los tramos 1º y 2º de la carretera de Munébrega.

En cuanto al grupo escolar, se iniciaron negociaciones de compra con la familia Galindo sin resultado positivo, por lo que en marzo de 1932 el alcalde propuso la expropiación forzosa. En septiembre de ese año recibía de manos de Fernando Hueso el proyecto de las escuelas e inmediatamente fue aprobado y declarada la obra de Utilidad Pública; en octubre se llegó a un acuerdo de justiprecio.

DON ENRIQUE PEDRO BENDICHO CRISTÓBAL (III). Menos fortuna tuvo con el asunto de la expropiación de la finca Armantes (proveniente de Bienes Nacionales), que había sido comprada por José María Gimeno Alcolea a Francisco Hueso de la Orden en febrero de 1932. A instancias de la Asociación Obrera “Labor y Libertad” el Ayuntamiento solicitó al Ministerio de Agricultura la anulación de la venta a la vez que entraba en negociaciones con el nuevo propietario. El Sr. Gimeno accedió a enajenar la finca en las mismas condiciones que él la había adquirido, más el abono de las inversiones hechas. El Ayuntamiento se apresuró a encargar un presupuesto de los trabajos de parcelación y a redactar las condiciones de adjudicación de las parcelas. Sin embargo, no hubo acuerdo en la tasación de los gastos hechos en la finca y el asunto se fue dilatando mientras algunos vecinos roturaban parcelas sin control. Los ánimos se pusieron tan tensos por ambas partes que mientras la Asociación “Labor y Libertad” organizaba manifestaciones ante la Casa Consistorial y ante la casa de la familia Gimeno que llegaron a temer por su vida, uno de los hijos del propietario amenazó una noche de junio de 1932 al alcalde con un arma de fuego.

Tal fue la presión que Bendicho recibió en los meses siguientes que, en septiembre de 1933, presentó su dimisión como alcalde por no poder tolerar “la reiterada intromisión de otros sectores obreros de esta villa que sin finalidad práctica para su mejoramiento económico y social traten de obligar a establecer servicios públicos que únicamente sirven para gravar el Erario Municipal y, por tanto, los tributos de los vecinos”,refiriéndose sin duda a la Asociación “Labor y Libertad” que se estaba injiriendo en los asuntos del Ayuntamiento, especialmente en el asunto de la finca de Amantes. Quedó al frente de la alcaldía Antonio Álvaro hasta que fue nombrado José Sánchez Fuentes.

Además de las actuaciones anteriormente dichas, durante este segundo mandato como alcalde fomentó el espíritu laico desde los principios constitucionales con el fin de que el pueblo no se viera condicionado en su conducta. No autorizó la salida a la calle de las procesiones de San Blas y de la Virgen de la Peana y otras; suprimió la subvención del Ayuntamiento para la fiesta de San Blas; y prohibió la salida de la Máscara. Sustituyó nombres de calles por otros de republicanos destacados y cambió en el escudo de la villa la leyenda “Muy Ilustre Villa de Ateca” por la de “Muy Noble y Muy Leal”.

Cuando las elecciones de noviembre de 1933 llevaron a los radicales al poder, el Gobernador Civil, Elvio Urdiales, propuso como alcalde a Manuel García Lavilla y como concejales a Manuel Sémper Aguilar, Fernando Aguilar Duce, Virgilio Montón Cristóbal y Cástor González Martín (todos del Partido Republicano Radical). Estos concejales cubrieron las vacantes de Manuel Vigaray, Justo Campos, José Duce, José Sánchez Fuentes y José Saldaña (electos en 1931). La constitución del Ayuntamiento se hizo el 24 de abril de 1934 pero los concejales socialistas (Enrique Bendicho, Agustín Ayerbe, Joaquín Tejero y Enrique Moreno) protestaron este nombramiento por considerar que el Partido Radical no tenía representación en Ateca como para que un miembro suyo fuera alcalde, y abandonaron el pleno secundados por Antonio Álvaro (del Partido Radical-Socialista). Antonio Álvaro dimitiría definitivamente al mes siguiente, pero los socialistas, en junio ocuparon sus asientos por disciplina de partido y para hacer oposición. Las tensiones que se provocaron decidieron a Manuel García a presentar la dimisión y el nuevo Gobernador Civil decidió cortar por lo sano y destituyó en octubre a los concejales socialistas nombrando a Vicente García Hernández, Manuel Campos Duce y José Bernal, simpatizantes de la CEDA. Para la vacante de Antonio Álvaro nombró a Francisco Ortega San Íñigo que dimitió por su incompatibilidad con su cargo de Depositario de los fondos municipales. Le sustituyó Jesús Millán Montón, de Acción Popular Agraria (integrada en la CEDA). Como Alcalde nombró al radical Rafael Bosch Fraile.

DON ENRIQUE PEDRO BENDICHO CRISTÓBAL (y IV). Tras dieciséis meses sin cargo concejil, las elecciones generales de febrero de 1936 le volvieron a ofrecer la oportunidad de entrar a formar parte del Ayuntamiento. El triunfo del Frente Popular (coalición de Unión Republicana e Izquierda Republicana) provocó el cese del Ayuntamiento conservador reponiéndose a los concejales de las elecciones del 12 de abril de 1931: Agustín Ayerbe, Joaquín Tejero Pascual, José Saldaña Pérez, José Sánchez Fuentes, Justo Campos Duce (fallecido), Enrique Moreno Ibáñez, Rafael Bosch Fraile, Enrique Bendicho (que no recogió su acta de concejal alegando incompatibilidad con su cargo de Administrador de la Compañía Arrendataria de Tabacos), Manuel Vigaray (que tampoco recogió su acta de concejal) y Antonio Álvaro (este último como alcalde accidental hasta que se celebrasen elecciones municipales).

No por eso dejó su actividad política y el 29 de marzo participaba en el mitin organizado por las Juventudes Socialistas locales haciendo uso de la palabra para defender el programa marxista.

En abril se reorganizó el consistorio y Enrique Bendicho, al que no se consideró la incompatibilidad alegada, fue nombrado concejal con Ayerbe como alcalde. Al poco de incorporarse propuso, y fue aprobado, retirarle a Francisco Ortega su título de cronista de la Villa (cargo al que había accedido por propuesta suya en 1931) con motivo de un artículo publicado en La Voz de Aragón, a su parecer tendencioso.

Por estas fechas era vocal de la Junta de la Agrupación Socialista (1936) y vicepresidente de la Junta electoral (bienio 1936-1937).

Los acontecimientos del 18 de julio lo pusieron en alerta dándose cuenta del peligro que corrían los políticos más significados de las izquierdas, máxime al estar informado por un hijo que trabajaba en telégrafos y había interceptado conversaciones entre Calatayud y Ateca de que figuraba en una lista negra. Ese mismo día visitó a algunos representantes republicanos y socialistas instándoles a huir. Ante la negativa de éstos abandonó el pueblo con su familia el 19 de julio, antes de que entraran las tropas.

Refugiado en Valencia, fue uno de los 15 afiliados a la Asociación “Labor y Libertad” de Ateca que se reagruparon en esta ciudad y solicitaron el 31 de julio de 1937 a la Comisión Ejecutiva de UGT ponerse al corriente de cuotas y los carnet de afiliados correspondientes por haberlos perdido a causa de las circunstancias. En ese momento era secretario de la asociación.

La Comisión Provincial de Incautaciones le abrió expediente de responsabilidades civiles según al artículo 6º del Decreto-Ley de enero de 1937. En el expediente, incoado el 29 de abril de 1937, se le acusaba de haber sido concejal del Frente Popular y jefe indiscutible de las fuerzas operacionales marxistas y número uno de la política extremista de izquierdas, de dar mítines, de arengar a los obreros y de antirreligioso. En un segundo informe del cura párroco, éste rectificó considerándole moderado en sus ideas políticas y reconoció que había recibido de él protección tantas veces como recurrió a él al ver su iglesia o sus actos religiosos en peligro. Se le dio por huido a zona roja y se propuso una multa de 25.000 pesetas que el auditor de guerra elevó a 50.000.

Al no hacer efectiva la multa por estar huido, se anunció la subasta de sus bienes para el 18 de enero de 1939 con un valor de tasación 112.940 pesetas que, al no ser adjudicados se sacaron en segunda convocatoria el 10 de mayo de 1919 con el 25 % de rebaja, y nuevamente el 25 de enero de 1940 con un tercio de rebaja.

DON ANTONIO ÁLVARO PÉREZ (I). Alcalde ejerciente en marzo de 1926 y septiembre de 1933.Natural de Ateca. Nacido el 20 de febrero de 1893. Hijo de Desiderio y Plácida y hermano de Benigno, Ernesto, Tomás y Francisca. Sus abuelos paternos fueron Antonio Álvaro y Francisca Ladrón, y los maternos Buenaventura Pérez y Tomasa Aznar. Comerciante de ultramarinos. Domiciliado en Goya nº 18 (edificio donde está la oficina de IberCaja). Casó con Sara Remón con la que tuvo tres hijos: Begoña, Antonio y José Luis.

Descendiente del fundador de la plaza de toros de Ateca, heredó, también, su afición taurina. Así, tras la novillada organizada en Ateca el 9 de enero de 1916, lo encontramos en el banquete que se celebró en el Hotel Muni en honor de Patricio García (“Cabezas” o “Pirri”) y sus dos socios capitalistas, junto con los aficionados locales Ignacio Lozano, Alberto Sola, Eduardo Aguilar, Ramón García Cristóbal, Sebastián Moros y otros.

De ideas progresistas, fue nombrado alcalde en marzo de 1926 siendo relevado al mes siguiente por Eufemio Abad Hueso y quedando como teniente de alcalde.

Al sustituirse en 1927 el nombre de la calle del Río por el de Francisco de Goya con motivo del centenario de la muerte del pintor aragonés, se le hizo un homenaje el día 3 de febrero, festividad de san Blas. Una comitiva, de la que el Sr. Álvaro formaba parte en su calidad de teniente de alcalde, recibió a la Junta del Centenario que estaba integrada por los señores Del Arco, Jiménez Catalán y Ostalé Tudela. Completaban dicha comitiva: Eufemio Abad (que la presidía), Justo Campos (teniente de alcalde), Antonio Ibáñez, Pascual Gracia (teniente de la Guardia Civil), Julio Ortega (notario y abogado), Ángel Astray (secretario judicial), Fernando Hueso, Manuel Jarabo, Manuel Vigaray, Alfredo Sola, Francisco Ortega, Enrique Bendicho, Nicolás Borja (corresponsal), José Benito farmacéutico), José Galindo e Isidro Benito.

A Eufemio Abad sucedió en la alcaldía el doctor José Payno y, a éste, de forma interina, Trinitario Bartolomé. En julio de 1929, el Gobernador nombró alcalde a Enrique Bendicho y teniente de alcalde a Antonio Álvaro, ambos partidarios de construir las nuevas escuelas (Abad y Payno no habían puesto mucho interés en construir en Grupo Escolar propuesto por el Gobierno de la Dictadura de Primo de Rivera, por lo que fueron destituidos). Ambos tomaron con interés el proyecto de las escuelas y en vista de que ningún vecino ofrecía terrenos, sus primeros pasos fueron los de declarar de Utilidad Pública su construcción para poder ir a la expropiación forzosa. Sin embargo, la caída de Primo de Rivera (fue nombrado nuevamente Eufemio Abad) dio al traste con las esperanzas de ambos, que eran secundados por Bartolomé.

Fue Presidente de la Junta Electoral en abril de 1931.

Del partido Radical-Socialista, se presentó por el barrio de san Martín a las elecciones del 12 de abril obteniendo 174 votos, y el día 15 tomaba posesión del acta de concejal del primer ayuntamiento republicano. Fue nombrado teniente de alcalde por dicho barrio y, al formarse el día 18 las comisiones, asumió la presidencia de la de Fomento y Policía Rural y de la de Quintas, y, además, fue vocal de la de Hacienda.

Inmediatamente, el nuevo alcalde Enrique Bendicho Cristóbal, con el apoyo de Antonio Álvaro, retomó el asunto del Grio Escolar dejando olvidadas todas las gestiones anteriores y empezando por aprobar su construcción y solicitar un técnico para designar sitio y proceder a la expropiación.

También retomaron el proyecto de hacer una casa cuartel para la Guardia Civil, y el mismo Antonio Álvaro informó de ello a su pariente José María Fuentes Álvaro (primo hermano de su padre) el cual tuvo la gentileza de ofrecer gratuitamente los terrenos necesarios en unas eras que tenía en el barrio de San Martín. El ayuntamiento encargó el proyecto y presupuesto pero, sin embargo, todo volvió a quedar aparcado.

DON ANTONIO ÁLVARO PÉREZ (y II). Acérrimo defensor de la expropiación de la finca Armantes, en 1932 apoyó la petición de la Asociación “Labor y Libertad” de desterrar a José María Gimeno Alcolea (propietario de la finca) y a Ricardo Gil Pérez (representante de la familia Hueso, que se la había vendido).

En septiembre de 1933 dimitió de alcalde Enrique Bendicho por las presiones que recibía de la Asociación “Labor y Libertad” (quedó como concejal) y Antonio Álvaro quedó al frente de la alcaldía hasta que fuera nombrado José Sánchez Fuentes a los pocos días.

Las elecciones de noviembre de 1933 llevaron a los radicales al poder y el Gobernador Civil, Elviro Ordiales, propuso como alcalde a Manuel García Lavilla (Partido Republicano Radical), y a los concejales Manuel Sémper Aguilar, Fernando Aguilar Duce, Virgilio Montón Cristóbal y Cástor González Martín (del mismo partido). Estos concejales cubrían las vacantes de Manuel Vigaray, Justo Campos, José Duce, José Sánchez Fuentes y José Saldaña (electos en 1931). La constitución del Ayuntamiento se hizo el 24 de abril de 1934. Los concejales socialistas y Antonio Álvaro (radical-socialista) protestaron este nombramiento por considerar que el Partido Radical no tenía representación en Ateca como para que un miembro suyo fuera alcalde, y abandonaron el pleno. Antonio Álvaro dimitiría definitivamente al mes siguiente, pero los socialistas, en junio, ocuparon sus sillones por disciplina de partido y para hacer oposición.

Miembro fundador de la Agrupación Local de Izquierda Republicana. El 8 de septiembre de 1935 se fundó en el Liceo Atecano la agrupación local de Izquierda Republicana con Leoncio Pérez Pérez como presidente, Antonio Álvaro Pérez como vicepresidente, Leonardo Navarro Lora como secretario, José María Murillo como tesorero, José María Bosch, Félix Gracia Rupérez y Virgilio Sánchez como vocales, y Antonio Beltrán Pérez, Vicente Calleja, Manuel Pérez y Salvador Sabroso como miembros fundadores.

El 3 de febrero de 1936 era nombrado jurado popular.

En las elecciones del día 16 de febrero de 1936 las urnas dieron el triunfo al Frente Popular (coalición de Unión Republicana e Izquierda Republicana) provocando el cese del ayuntamiento conservador o gubernamental y reponiendo a los concejales de las elecciones del 12 de abril de 1931: Agustín Ayerbe, Joaquín Tejero Pascual, José Saldaña Pérez, José Sánchez Fuentes, Justo Campos Duce (fallecido), Enrique Moreno Ibáñez, Rafael Bosch Fraile, Enrique Bendicho (que no recogió su acta de concejal), Manuel Vigaray (que no recogió su acta de concejal) y Antonio Álvaro (este último como alcalde accidental hasta que se reintegrara Bendicho). Enrique Bendicho dimitió por incompatibilidad con su cargo de Administrador Subalterno de la Compañía Arrendataria de Tabacos y fue nombrado alcalde Agustín Ayerbe y Álvaro quedó como teniente de alcalde.

Al estallar el Movimiento y a la vista de los acontecimientos que se produjeron en la localidad, supuestamente se escondió en el paraje de los Sieterríos junto con los concejales Joaquín Tejero y Enrique Moreno Ibáñez (Enrique Bendicho había abandonado el pueblo) y el secretario. No obstante, lo cierto es que el 18 de agosto se encontraba en el pueblo y formó parte de los doce vecinos seleccionados por su ideología política, y embarcados en un camión que los llevó al barranco de la Bartolina, en Calatayud, donde fueron fusilados.

Su cuerpo se supone enterrado en una fosa común en el mismo barranco, pero su nombre figura en un monolito colocado recientemente en el cementerio municipal de Ateca en recuerdo de los que perdieron la vida en servicio a la República.

Casi un año después de su muerte (29 de abril de 1937) la Comisión Provincial de Incautaciones le incoó expediente de responsabilidades civiles de acuerdo con el artículo 6º del Decreto-Ley de enero de 1937. Se le acusó de haber sido vicepresidente de Izquierda Republicana y teniente de alcalde con el Frente Popular catalogando su calificación política de marxista y propagador de esta ideología. Se le dio por desaparecido y se le condenó a una multa de 5.000 pesetas.

DON JOSÉ SÁNCHEZ FUENTES. Hijo de Francisco Sánchez Moreno, fabricante de alcoholes, y de Antonia Fuentes Guillén. Casado con una hija de Mariano Tejero Moreno (Diputado a Cortes por Izquierda Republicana).

Alcalde en 1914 en sustitución de Eufemio Abad Hueso. En febrero de 1917 fue nombrado de nuevo sustituyendo a Vicente Montón.

En 1930 fue nombrado presidente del C.D. ATK (el primero había sido Alfredo Sola) fundado en 1929. El doctor José Payno fue nombrado vicepresidente, José Benito, Marín y Saldaña vocales, Ángel Millán Tesorero y Vicente Calleja secretario.

Del partido Radical-Socialista, fue candidato por la conjunción republicano-socialista en las elecciones de 12 de abril de 1931 junto con Antonio Álvaro Pérez, José Sánchez Fuentes, Enrique Bendicho Cristóbal, Joaquín Tejero Pascual, Enrique Moreno Ibáñez, José Saldaña Pérez y Agustín Ayerbe Bartolomé. Fueron candidatos monárquicos: Eufemio Abad Hueso, Rufino Atienza Aparicio, Justo Campos Duce, Silverio Lozano García, Miguel González Díaz, Pedro Monge Escolano y Ricardo Gil Pérez. Por el Partido Republicano Radical se presentaron Hermenegildo González Sánchez, José Duce Campos, Manuel Vigaray Álvarez y Rafael Bosch Fraile.

Obtuvo 174 votos por el distrito del barrio de San Martín recibiendo el acta de concejal el 15 del mismo mes, día que se constituyó el primer ayuntamiento republicano. El día 18 se formaron las comisiones y fue nombrado presidente de la de Hacienda y vocal de la de Instrucción Pública. Nombrado regidor síndico en el mismo día.

En septiembre de 1933 el alcalde Enrique Bendicho renunció al cargo y fue sustituido por Antonio Álvaro hasta que fue nombrado José Sánchez Fuentes con José Saldaña Pérez como Teniente de Alcalde. Sánchez renunció inmediatamente buscándose una incompatibilidad (era auxiliar de recaudación) y fue sustituido por José Saldaña Pérez.

En estos pocos días que ejerció fue comisionado, junto con el mismo Bendicho, para que procedieran ante el Ministerio de Educación sobre el asunto de la construcción del Grupo Escolar.

Fue nombrado jurado popular el 9 de mayo de 1934.

En agosto de 1935 solicitó del Ayuntamiento permiso para celebrar en el teatro Liceo una reunión el día 31 para constituir el grupo local de Izquierda Republicana. Moderado, fue concejal del Frente Popular por Izquierda Republicana. Tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones del 16 de enero de 1936 fueron repuestos los concejales electos del 12 de abril de 1931 destituyendo a los gubernamentales. Antonio Álvaro asumió la alcaldía. Los otros concejales fueron: Agustín Ayerbe, Joaquín Tejero, José Saldaña, José Sánchez, Justo Campos y Enrique Moreno. Fue el único concejal opositor a la destitución del médico José Payno y del Recaudador Enrique Marín ante la solicitud presentada por Labor y Libertad y firmada por 200 vecinos. Renunció al cargo a primeros de abril por disparidad de criterio con sus compañeros que llegaron a amenazarle (estuvo a punto de ser tirado por el balcón del ayuntamiento) por oponerse a ciertos excesos contra personas de derechas.

Fue suplente de la Junta Electoral para el bienio 1936-1937.

La Comisión Provincial de Incautaciones le abrió expediente de responsabilidades civiles el 29 de abril de 1937 de acuerdo con el artículo 6º del Decreto-Ley de enero del mismo año. La información muy favorable del cura párroco como persona de culto y benefactora al Movimiento con contribución de material al Hospital de Sangre “Virgen de la Peana”, y del alcalde sobre su conducta patriótica ofreciéndose al Hospital de Sangre de Zaragoza para donar sangre para los combatientes de España, no le evitaron ser sancionado con 10.000 pesetas.

DON JOSÉ SADAÑA PÉREZ. Alcalde en funciones desde octubre de 1933 hasta abril de 1934. Nacido en 1903. Hermano de Rafael. Industrial.

En las elecciones del 12 de abril de 1931 obtuvo 198 votos por el distrito de la Casa Consistorial por el partido Republicano Radical Socialista recibiendo el acta de concejal el 15 del mismo mes. Recibió el cargo de interventor y, cuando el día 18 se formaron las comisiones, fue nombrado vocal de la de Hacienda.

Tras las dimisiones de Enrique Bendicho y Antonio Álvaro en septiembre de 1933, accedió a la alcaldía José Sánchez Fuentes con José Saldaña como teniente de alcalde. Al cesar Fuentes a los pocos días por incompatibilidad con su cargo de auxiliar de recaudaciones, quedó como alcalde en funciones hasta enero de 1934 fecha en que se admitió su dimisión después de presentarla varias veces. Fue cesado junto con Manuel Vigaray, Justo Campos, José Duce y José Sánchez Fuentes (todos electos en 1931) por el gobernador civil Elviro Ordiales que pondría de alcalde a Manuel García Lavilla.

De nuevo nombrado concejal en 1936 con el Frente Popular y, luego, con el primer ayuntamiento franquista. En las elecciones generales de febrero de 1936 triunfó el Frente Popular (coalición de Unión Republicana e Izquierda Republicana) provocando el cese del ayuntamiento conservador y reponiendo a los concejales de las elecciones del 12 de abril de 1931: Agustín Ayerbe, Joaquín Tejero Pascual, José Saldaña Pérez, José Sánchez Fuentes, Justo Campos Duce (fallecido), Enrique Moreno Ibáñez, Rafael Bosch Fraile, Enrique Bendicho (que no recogió su acta de concejal), Manuel Vigaray (que no recogió su acta de concejal) y Antonio Álvaro (este último como alcalde accidental hasta que se celebrasen elecciones municipales). Destituido el ayuntamiento frentepopulista, el día 1 de agosto de 1936 la autoridad militar, con su delegado Antonio Diez Muntadas al frente, designó un nuevo ayuntamiento con José María Florén Santamaría de alcalde, y Eufemio Abad, Julián Pozo García, Rufino Atienza Aparicio, Luis Maestro Marín, Francisco Moreno Florén, José Saldaña Pérez y Rafael Bosch Fraile como concejales. Saldaña solicitó ese mismo año su dimisión por razones de salud.

La Comisión Provincial de Incautaciones le abrió expediente de responsabilidades civiles el 29 de abril de 1937 de acuerdo con el artículo 6º del Decreto-Ley de enero de 1937. Se le acusó de ser concejal socialista con el Frente Popular y amigo de Navarro Lora y Gracia Rupérez, estar afiliado al partido Radical-Socialista en 1931 y ser de ideología izquierdista. Aunque se le reconoció que después de ser concejal no intervino en la política ni hizo campaña ni cosa alguna en contra del Movimiento, se le penó con 5.000 pesetas.

La Audiencia Provincial de Zaragoza le abrió expediente de Responsabilidades Políticas a consecuencia de una denuncia que le hicieron por pronunciar frases en contra del Alzamiento nacional. Fue absuelto en agosto de 1941 y sobreseído el expediente en diciembre de 1943, pues varios testigos declararon que los denunciantes estaban embriagados en el momento de los hechos denunciados.

DON MANUEL GARCÍA LAVILLA. Hijo de Manuel y Modesta, tahoneros del barrio de San Martín. También de oficio panadero, en diciembre de 1940 solicitó hacer un horno en la casa de su propiedad en la calle del Horno frente al viejo de pan cocer que perteneciera a los propios de lugar.

Tuvo una larga trayectoria política con alcalde y concejal. Del partido Republicano Radical, cuando las elecciones de noviembre de 1933 llevaron a los radicales al poder, en abril del año siguiente el gobernador civil Elviro Ordiales lo propuso como alcalde junto con los concejales Manuel Sémper Aguilar, Fernando Aguilar Duce, Virgilio Montón Cristóbal y Cástor González Martín (del mismo partido). Estos concejales cubrían las vacantes de Manuel Vigaray, Justo Campos, José Duce, José Sánchez Fuentes y José Saldaña (electos en 1931).

La constitución del Ayuntamiento se hizo el día 24 deabril de 1934. Los concejales socialistas protestaron este nombramiento por considerar que el Partido Radical no tenía representación en Ateca como para que un miembro suyo fuera alcalde, y abandonaron el pleno, junto con Antonio Álvaro (radical-socialista). Antonio Álvaro dimitiría definitivamente al mes siguiente, pero los socialistas en junio ocuparon sus sillones por disciplina de partido y para hacer oposición según manifestaron. Las tensiones que se produjeron decidieron a Manuel García a presentar la dimisión en septiembre y el nuevo gobernador civil, Otero Mirelis, decidió cortar por lo sano destituyendo a los concejales socialistas (Enrique Bendicho, Agustín Ayerbe, Joaquín Tejero y Enrique Moreno) y nombrando a Vicente García Hernández, Manuel Campos Duce y José Bernal, simpatizantes de la CEDA. Para la vacante de Antonio Álvaro nombró a Francisco Ortega San Íñigo que dimitió por incompatibilidad con su cargo de depositario de los Fondos Municipales. Le sustituyó Jesús Millán Montón, de Acción Popular Agraria (integrada en la CEDA). Como alcalde nombró a Rafael Bosch Fraile, del partido Radical.

Durante su corto mandato, el 15 de mayo de 1934 propuso el desvío del río Manubles y se ofreció al Ministerio de obras Públicas una aportación del 25% del coste de la obra, y se solicitó (mes de julio) al Ministerio de Hacienda la concesión del crédito necesario para sacar a licitación la obra de las escuelas.

Concejal en 1935, en sesión plenaria de enero propuso que volviera a salir la Máscara en las fiestas de San Blas, cuya salida había sido suspendida en 1932 por el ayuntamiento socialista. En aquella sesión se aprobó su propuesta y, además, que saliera la procesión, que se encendiera la hoguera de la noche de la Virgen de las Candelas y que se hiciera un traje nuevo para la Máscara.

 

DON FERNANDO AGUILAR DUCE. Alcalde ejerciente desde septiembre de 1934, fecha en que cesó don Manuel García Lavilla, hasta el nombramiento de don Rafael Bosch Fraile al mes siguiente. Fue concejal entre 1934 y 1936 nombrado por el gobernador civil, Elviro Ordiales, el abril de 1934, con don Manuel Lavilla de alcalde, como consecuencia de las elecciones de noviembre del año anterior.

DON RAFAEL BOSCH FRAILE. Hijo de José Bosch Salas y hermano de Alfredo y José María. Casado con Consolación Sola Blasco con la que tuvo tres hijos: Rafael, José y Clementina.

Tahonero. Tenía el horno en la calle Subida a la Iglesia, nº 9 (antiguo horno del Castillo) que vendió a Julián Cabrerizo de Ariza en pago de una deuda reservándose el derecho de retracto durante 8 años y el usufructo sin pagar alquiler, sólo la contribución y los gastos.

En 1905 tasaría los panes quemados hallados en el chozo de las víctimas del crimen de los carboneros de Calcena en Cetina cuya instrucción del caso la llevaba el Juzgado de Primera Instancia de Ateca.

En tiempos de la República tenía la fábrica de pan La Catalana (su padre era oriundo de Tortosa) y en 1936 tenía en La Solana el molino y fábrica de harinas más importante de la localidad.

Tuvo una intensa vida política local, pues ya en 1908 lo encontramos como concejal representante del ayuntamiento en la Junta de Instrucción Pública de acuerdo con el R. D. de 7-2-1908.

Del partido Republicano Radical. En las elecciones del 12 de abril de 1931 obtuvo 93 votos por el partido Republicano Radical por el barrio de San Martín, recibiendo el acta de concejal el día 15 del mismo mes. El día 18 se formaron las comisiones y fue nombrado vocal de la de Quintas.

En estas elecciones se presentaron las siguientes candidaturas: monárquica: Eufemio Abad Hueso, Rufino Atienza Aparicio, Justo Campos Duce, Silverio Lozano García, Miguel González Díaz, Pedro Monge Escolano y Ricardo Gil Pérez; republicano-socialistas: Antonio Álvaro Pérez, José Sánchez Fuentes, Enrique Bendicho Cristóbal, Joaquín Tejero Pascual, Enrique Moreno Ibáñez, José Saldaña Pérez y Agustín Ayerbe; otros: Hermenegildo González Sánchez, José Duce Campos, Manuel Vigaray Álvarez y Rafael Bosch Fraile (PRR).

Fue el concejal Rafael Bosch quien propuso ponerle el nombre de Garcés de Marcilla a la calle de Santa Bárbara.

En febrero de 1934 se constituyó una comisión formada por el Alcalde Rafael Bosch, Virgilio Montón, Manuel García Lavilla y el Secretario para ir a Madrid para tratar sobre el aumento de presupuesto en la cimentación de las escuelas, pues el Ayuntamiento no estaba dispuesto a pagar el desfase del presupuesto en la construcción de la cimentación de las nuevas escuelas por falta de dinero en las arcas. Al final se hizo cargo el contratista de la diferencia con la condición de que el ayuntamiento le devolviera lo que le correspondiera en tres anualidades a partir de 1937 y sin interés.

(Continuará…)

DON RAFAEL BOSCH FRAILE. Las elecciones de noviembre de 1933 habían llevado a los radicales al poder y el Gobernador Civil, Elviro Ordiales, propuso como alcalde a Manuel García Lavilla (Partido Republicano Radical), y a los concejales Manuel Sémper Aguilar, Fernando Aguilar Duce, Virgilio Montón Cristóbal y Cástor González Martín (del mismo partido). Estos concejales cubrían las vacantes de Manuel Vigaray, Justo Campos, José Duce, José Sánchez Fuentes y José Saldaña (electos en 1931). La constitución del Ayuntamiento se hizo el 24 de abril de 1934. Los concejales socialistas y Antonio Álvaro (radical-socialista) protestaron este nombramiento por considerar que el Partido Radical no tenía representación en Ateca como para que un miembro suyo fuera alcalde, y abandonaron el pleno. Antonio Álvaro dimitiría definitivamente al mes siguiente, pero los socialistas, en junio, ocuparon sus sillones por disciplina de partido y para hacer oposición.

Las tensiones que se provocaron decidieron a Manuel García a presentar la dimisión y el nuevo gobernador civil, Otero Mirelis, decidió cortar por lo sano y en octubre de 1934 destituyó a los concejales socialistas (Enrique Bendicho, Agustín Ayerbe, Joaquín Tejero y Enrique Moreno) nombrando a Vicente García Hernández, Manuel Campos Duce, y José Bernal, simpatizantes de la CEDA. Para la vacante de Antonio Álvaro nombró a Francisco Ortega San Íñigo que dimitió por su incompatibilidad con su cargo de depositario de los Fondos Municipales. Le sustituyó Jesús Millán, Montón, de Acción Popular Agraria (integrada en la CEDA). Como Alcalde nombró a Rafael Bosch Fraile, del partido radical-

Durante los años 1934 y 1935, con Manuel García y Rafael Bosch al frente del Ayuntamiento se hicieron dos ansiadas obras: la construcción de la carretera de Munébrega (aprobada por decreto de 3 de junio de 1933) y el Grupo Escolar. En febrero de 1935 repuso la salida de la Máscara prohibida en 1932 por el ayuntamiento de Bendicho.

En las elecciones generales de febrero de 1936 triunfó el Frente Popular (coalición de Unión Republicana e Izquierda Republicana) provocando el cese del ayuntamiento conservador y reponiendo los concejales de las elecciones del 12 de abril de 1931: Agustín Ayerbe, Joaquín Tejero Pascual, José Saldaña Pérez, José Sánchez Fuentes, Justo Campos Duce (fallecido), Enrique Moreno Ibáñez, Rafael Bosch Fraile, Enrique Bendicho (que no recogió su acta de concejal), Manuel Vigaray (que no recogió su acta de concejal) y Antonio Álvaro (este último como alcalde accidental hasta que se celebrasen elecciones municipales). Sin embargo, en abril el gobernador civil destituyó al radical Rafael Bosch y al monárquico Justo Campos Duce que fueron sustituidos por José Cansado Lamata y Ramón Ynogés Yagüe.

Apenas cuatro meses estuvo ausente en el consistorio, pues tras al Alzamiento del 18 de julio fue destituido el ayuntamiento frentepopulista y el día 1 de agoto de 1936 la autoridad militar, con su delegado Antonio Diez Muntadas al frente, designó un nuevo ayuntamiento con José María Florén Santamaría de alcalde, y Eufemio Abad, Julián Pozo García, Rufino Atienza Aparicio, Luis Maestro Marín, Francisco Moreno Florén, José Saldaña Pérez y Rafael Bosch Fraile como concejales.

DON AGUSTÍN AYERBE BARTOLOMÉ. Último alcalde de la Segunda República. Natural de Ateca. Nacido en 1887. Hijo de José y Antonia. Hermano de Pilar, Antonio, Rosario y Agustina. Ganadero y carnicero. Tenía la carnicería en el arco de la Plaza y, en 1934 publicitaba “exquisitas morcillas de cerdo”.

Como vecino y comerciante de la calle Real fue uno de los que firmaron en 1917 el escrito solicitando la supresión de las canales sobre el río Manubles por el perjuicio que ocasionaban en las riadas al retener el agua y hacer que entrara en el casco urbano, tal como ocurrió en la del 22 de julio de 1916.

Perteneció a la Agrupación Socialista de Ateca y fue integrante de su Comité Local.

Se presentó a las elecciones de 12 de abril de 1931 por la candidatura republicano-socialista. Formaban las listas los siguientes señores: Candidatos monárquicos: Eufemio Abad Hueso, Rufino Atienza Aparicio, Justo Campos Duce, Silverio Lozano García, Miguel González Díaz, Pedro Monge Escolano y Ricardo Gil Pérez; candidatos republicano-socialistas: Antonio Álvaro Pérez, José Sánchez Fuentes, Enrique Bendicho Cristóbal, Joaquín Tejero Pascual, Enrique Moreno Ibáñez, José Saldaña Pérez y Agustín Ayerbe Bartolomé. Otros candidatos: Hermenegildo González Sánchez, José Duce Campos, Manuel Vigaray Álvarez y Rafael Bosch Fraile.

Obtuvo 195 votos por el distrito de la casa consistorial recibiendo el acta de concejal el 15 del mismo mes en la constitución del ayuntamiento con Enrique Bendicho Cristóbal a la cabeza. El día 18 se formaron las comisiones del primer ayuntamiento republicano y fue presidente de la de Gobernación y Policía Urbana y de las de Beneficencia y de Quintas.

En las elecciones del 28 de junio de dicho figuró como apoderado en Ateca de Bernardo Aladrén Monterde, candidato a Diputado a Cortes por la circunscripción de Zaragoza.

Debido a las presiones que recibía, Enrique Bendicho renunció a la alcaldía y lo mismo hicieron los sucesivos suplentes. Ayerbe fue nombrado alcalde ejerciente el 28 de enero de 1934 manteniendo el cargo hasta el 24 abril, fecha en que se nombró una gestora gubernamental, quedando como concejal hasta que fue depuesto en octubre:

Las elecciones generales de noviembre de 1933 habían llevado a los radicales al poder y, en abril del 34, el Gobernador Civil, Elviro Ordiales, propuso como alcalde a Manuel García Lavilla (Partido Republicano Radical), y a los concejales Manuel Sémper Aguilar, Fernando Aguilar Duce, Virgilio Montón Cristóbal y Cástor González Martín (del mismo partido). Estos concejales cubrían las vacantes de Manuel Vigaray, Justo Campos, José Duce, José Sánchez Fuentes y José Saldaña (electos en 1931). La constitución del Ayuntamiento se hizo el 24. Los concejales socialistas protestaron este nombramiento por considerar que el Partido Radical no tenía representación en Ateca como para que un miembro suyo fuera alcalde, y abandonaron el pleno, junto con Antonio Álvaro (radical-socialista) que se adhirió a ellos. Antonio Álvaro dimitiría definitivamente al mes siguiente, pero los socialistas ocuparon en junio sus sillones por disciplina de partido y para hacer oposición. Las tensiones que se provocaron decidieron a Manuel García a presentar la dimisión y el nuevo gobernador civil, Otero Mirelis, decidió cortar por lo sano destituyendo a los concejales socialistas (Enrique Bendicho, Agustín Ayerbe, Joaquín Tejero y Enrique Moreno) y nombrando a Vicente García Hernández, Manuel Campos Duce, y José Bernal, simpatizantes de la CEDA. Para la vacante de Antonio Álvaro nombró a Francisco Ortega San Íñigo que dimitió por su incompatibilidad con su cargo de depositario de los Fondos Municipales. Le sustituyó Jesús Millán Montón, de Acción Popular Agraria (integrada en la CEDA). Como Alcalde nombró a Rafael Bosch Fraile, del partido radical.

(Continuará…)

DON AGUSTÍN AYERBE BARTOLOMÉ (Continuación). En las elecciones generales de febrero de 1936 triunfó el Frente Popular (coalición de Unión Republicana e Izquierda Republicana) provocando el cese del ayuntamiento conservador y reponiendo a los concejales de las elecciones del 12 de abril de 1931: Agustín Ayerbe, Joaquín Tejero Pascual, José Saldaña Pérez, José Sánchez Fuentes, Justo Campos Duce (fallecido), Enrique Moreno Ibáñez, Rafael Bosch Fraile, Enrique Bendicho (que no recogió su acta de concejal), Manuel Vigaray (que no recogió su acta de concejal) y Antonio Álvaro (este último como alcalde accidental hasta que se incorporase Enrique Bendicho). Bendicho alegó incompatibilidad con su cargo de Administrador Subalterno de la Compañía Arrendataria de Tabacos, y el día 25 del mismo mes de febrero Ayerbe fue elevado a la alcaldía.

De su labor en el ayuntamiento se puede destacar las siguientes actuaciones:

En 1934 formó parte de las comisiones que se formaron en el ayuntamiento para tratar con los panaderos la bajada del precio del pan, logro que no se conseguiría hasta 1936 siendo alcalde. Se bajó también el precio de otros productos básicos como la carne, el aceite y la leche. Además proyectaba el establecimiento de una tahona municipal para proporcionar el pan a precio de coste.

El 13 de marzo de 1936 presidió una asamblea comarcal de remolacheros en la que se abogó por crear organizaciones remolacheras federadas para poder hacer contrataciones, protestar por la Ley de regulación del cupo de cultivo y destituir a los actuales representantes remolacheros.

El día 1º de mayo de 1936, entre los actos programados se celebró un mitin socialista en la plaza presidido por el alcalde Agustín Ayerbe en el que hicieron uso de la palabra el mismo alcalde, José María Sánchez, Benjamín Sánchez Moreno, Elías Pérez, José Cansado Lamata y Enrique Bendicho Herranz. A continuación, también presidido por el alcalde, se celebró en el Liceo Atecano un acto organizado por el profesorado para exponer el proyecto de crear un ropero escolar, en el intervinieron el inspector Sr. Vera, la maestra Victoria Modrego, el abogado Félix Gracia Rupérez y el director Anselmo Ibáñez.

Fue vocal de la Junta Directiva de la Asociación Labor y Libertad en 1936.

Al estallar el Movimiento, el día uno de agosto fue cesado y sustituido por José María Florén Santamaría. Detenido el 22 de septiembre de 1936, fue conducido al mercado de abastos de Calatayud donde permaneció preso con otros 11 más de Ateca. El 26 de octubre fueron todos llevados con otros 14 más de otros pueblos, hacia Zaragoza, siendo fusilados en Mularroya y enterrados en una fosa común (quizá en su acta de defunción ponga otra fecha y modo). Los restos de estos doce serían exhumados y trasladados al Valle de los Caídos en 1959.

La Comisión Provincial de Incautaciones le abrió expediente de responsabilidades civiles según al artículo 6º del Decreto-Ley de enero de 1937. En este expediente (incoado el 29/04/1937) se le acusaba de haber sido alcalde con el Frente Popular y vocal de UGT. Se le daba por detenido el 29 de septiembre de 1936, huido y pasado a zona roja y se le condenó a una multa de 5.000 pesetas.

La Comisión Liquidadora creada al amparo de del Decreto de 13 de abril de 1945, emitió expediente de indulto económico, entre 1959 y 1961, por insolvencia (los bienes susceptibles de embargo ya había sido embargados).

(FUENTES UTILIZADAS PARA ALCALDES DE LA SEGUNDA REPÚBLICA: ÁLVARO BLASCO, J. Javier. Segunda República y represión franquista en Ateca (Zaragoza). Fundación Bernardo Aladrén; BLASCO SÁNCHEZ, Jesús. Pasado y presente de la Muy Ilustre Villa de Ateca. ASPACAR, 2010; MARTÍNEZ GARCÍA, Francisco. Ateca entre 1800 y 1975. Institución “Fernando el Católico”, 2011: Achivo Parroquial de Ateca;PALACIO PILACÉS, LUIS Antonio. Carbón rojo. Crónica del crimen de los carboneros. Ediciones Cometa, Zaragoza, 2011. Pag. 84).

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